Esta bodega boutique se ubica en pleno corazón de la Quebrada de Humahuaca, a unos 2.400‑2.500 metros de altitud, un terroir verdaderamente extremo que imprime carácter a sus vinos. Fundada por Fernando Dupont junto a su familia, en una zona donde la vitivinicultura era casi inexistente, apuesta por viñedos de alta montaña con suelos arenosos y minerales, y un clima con fuerte radiación solar y gran variación térmica entre el día y la noche.

Sus vinos se distinguen por su intensidad, concentración y frescura gracias al entorno: pieles de uva más gruesas, mayor contenido de azúcar, taninos pronunciados y una marcada expresión del sitio. La bodega trabaja en pequeñas producciones, con una mirada artesanal, respetuosa del medio ambiente y con el apoyo de enólogos especializados en viticultura de altura. Además, la experiencia enoturística que ofrece (visitas, degustaciones, paisaje) refuerza su propuesta de generar vinos con fuerte identidad regional y de terroir.